Las pruebas realizadas por The Philadelphia Inquirer han despertado un renovado interés por la conexión entre el césped artificial, los PFAS y el cáncer.
El Veterans Stadium fue la sede de los Philadelphia Phillies y los Philadelphia Eagles de 1971 a 2003. En 2004 fue demolido. Sin embargo, parece haber dejado un desafortunado legado: seis antiguos miembros de los Phillies han muerto de cáncer cerebral, y parece que el césped artificial puede ser el culpable.
El Philadelphia Inquirer inició recientemente una investigación sobre las sustancias químicas encontradas en el césped utilizado en el Estadio de los Veteranos comprando cuadrados sellados de 4 pulgadas de AstroTurf que habían sido regalados por el equipo como recuerdo en 1982. Las pruebas de laboratorio hallaron pruebas de 16 compuestos PFAS diferentes, entre ellos el ácido perfluorooctano sulfónico (PFOS) y el ácido perfluorooctanoico (PFOA). Los efectos negativos para la salud de estos dos compuestos PFAS están bien documentados, y su uso en otros productos ya ha dado lugar a litigios en todo Estados Unidos.
Los productos que utilizan PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas) están asociados a riesgos conocidos para la salud. La exposición se ha relacionado con daños hepáticos, disminución de la inmunidad para combatir infecciones, problemas de fertilidad, varios tipos de cáncer, mayor riesgo de enfermedades tiroideas y asma, y aumento de los niveles de colesterol. Estos compuestos se han ganado el apodo de «sustancias químicas eternas» porque tardan muchísimo tiempo en degradarse tanto en el medio ambiente como en la sangre de las personas y los animales. Los seis ex jugadores de los Phillies que jugaron en el césped artificial del Veterans Stadium fallecieron a causa del mismo tipo de cáncer cerebral agresivo: el glioblastoma. En general, la tasa de cáncer cerebral entre los ex jugadores que jugaron en el Estadio de los Veteranos es unas tres veces superior a la media entre los hombres adultos. Los científicos afirman que esto justifica una investigación adicional.
Investigar la relación entre el césped artificial y el cáncer
Las repercusiones negativas para la salud del césped artificial, en particular, ya han sido objeto de varias investigaciones y estudios. En 2014, NBC News observó una sorprendente tendencia en los casos de cáncer entre los porteros de fútbol. El artículo afirma que las diminutas migajas de caucho (trozos de neumáticos viejos) que componían los campos utilizados por estos jugadores pueden ser el nexo común entre los 38 futbolistas estadounidenses a los que se había diagnosticado cáncer en el momento de escribir este artículo. Entre los diagnósticos predominaron el linfoma y la leucemia.
Desde su invención en 1964 por Monsanto, AstroTurf ha sido un pilar de los campos de atletismo. A principios de la década de 2000, el césped artificial evolucionó con la innovación del caucho de estireno butadieno («caucho de miga»), que ayudó a dotar al campo de mayor rebote y amortiguación. El relleno de caucho también es habitual en los parques infantiles. Aunque algunos alaban el césped artificial como un «éxito medioambiental» -evita que millones de neumáticos acaben en los vertederos-, los jugadores señalan que las migas llegan a todas partes, incluidos los ojos, la nariz, la boca y los cortes y abrasiones. Se sabe que este caucho contiene metales pesados nocivos, incluidos compuestos cancerígenos como plomo, cromo, benceno, níquel, cadmio y arsénico.
En enero de 2023, un estudio publicado en el Journal of Hazardous Materials sugirió que podría existir una relación entre el césped artificial y el cáncer. Los investigadores señalaron que «Nuestros hallazgos sugieren que la exposición a PFAS podría aumentar la probabilidad de desarrollar glioma.» En 2019, la Agencia de Protección Ambiental publicó un informe que indicaba que los riesgos de exposición de los productos químicos tóxicos encontrados en el césped artificial eran bajos, aunque el informe no era, hay que admitirlo, una evaluación de riesgos real. Sin embargo, los defensores del medio ambiente afirmaron que este informe describía erróneamente los riesgos y no cumplía las normas tradicionales de calidad científica. La EPA aún no ha publicado una evaluación de riesgos adecuada.
Medidas contra el césped artificial y los PFAS
En octubre de 2022, la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, declaró que «no se instalarán nuevos campos de césped artificial en la ciudad de Boston.» Es el mayor municipio que limita el uso de césped artificial por sus posibles efectos negativos para la salud. Otras ciudades de Massachusetts, California y Connecticut también han sido noticia por prohibir la instalación de nuevo césped artificial en sus campos.
Ya se han presentado varias demandas contra fabricantes de césped artificial. En 2008, un abogado de California presentó demandas contra FieldTurf, AstroTurf y Beaulieu alegando que no habían advertido a los residentes de California sobre el plomo y otras sustancias peligrosas presentes en sus productos. Los fabricantes llegaron a un acuerdo en 2009 y 2010, en el que se comprometían a reformular sus productos para reducir drásticamente la cantidad de plomo y a sustituir gratuitamente o con grandes descuentos el césped más antiguo con altos niveles de plomo.
Los fabricantes de otros productos que contienen PFAS no son ajenos a las demandas judiciales. Empresas como 3M, Chemguard, DuPont, Dynax Corp. y otras se han enfrentado a más de 6.400 demandas relacionadas con PFAS desde 2005. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, casi todos los estadounidenses tienen una cantidad mensurable de PFAS en su organismo. Los esfuerzos por regular o prohibir más enérgicamente el uso de PFAS en Estados Unidos son lentos: normalmente, los posibles reglamentos tienen que citar pruebas de que estas sustancias son peligrosas. En Europa, sin embargo, las autoridades son más proactivas en la eliminación progresiva de los PFAS porque han impuesto a las empresas químicas la carga de demostrar que sus productos son seguros.
En general, las repercusiones para la salud de los productos que utilizan PFAS son de gran alcance y es probable que sigan produciéndose durante décadas. Los experimentados abogados de Pond Lehocky Giordano LLP seguirán de cerca los litigios relacionados con los PFAS y el césped artificial. Mientras tanto, te dejamos con una cita de la leyenda de los Phillies Dick Allen: «Si un caballo no se lo come, no quiero jugar en él».